La Asociación Española de Fabricantes de Pasta, Papel y Cartón (Aspapel) advierte de que los nuevos impuestos eléctricos aprobados por el Gobierno como parte de la reforma energética suponen un "golpe a la competitividad" del sector que "perjudicará muy seriamente su capacidad exportadora".
En un comunicado, la asociación alude al nuevo 'céntimo verde' para el gas y a la tasa a la cogeneración como dos medidas que provocarán un "efecto de deslocalización" en uno de los sectores industriales que mejor estaban respondiendo a la crisis.
Los nuevos impuestos, advierte, ponen "en riesgo" cerca de 100.000 empleos directos e indirectos, por lo que el Gobierno debería cambiar de posición y diseñar "un sector energético al servicio de la industria, y no una industria al servicio del sector energético".
El sector papelero exportó en 2011 más del 50% de su producción de celulosa y papel, y teme ahora que la reforma le dificulte el acceso a los mercados internacionales.
Por este motivo, pide que el trámite parlamentario del proyecto de ley con los nuevos impuestos sirva para introducir enmiendas que garanticen que la reforma energética no dañe el tejido industrial.
Aspapel recuerda además que el gas natural supone el 63% de los combustibles utilizados por el sector, que ha apostado por la cogeneración como la solución más eficiente a sus necesidades energéticas y como herramienta de competitividad, ya que actúa como palanca de desarrollo industrial y barrera a la deslocalización.
EP