Más del 30% del presupuesto de la política regional de la Unión Europea para el 2007-2013 se destina a proyectos y empleos ecológicos. De los 105.000 millones de euros asignados, 48.000 millones se designan a medidas para lograr los objetivos de la UE en materia de lucha contra el cambio climático, de los cuales 4.800 millones son para las energías renovables.
{xtypo_dropcap}L{/xtypo_dropcap}a comisaria europea responsable de Política Regional, Danuta Hübner, ha anunciado que se invertirán 105.000 millones euros en la "economía verde" a través de la política de cohesión de la UE, de los que España recibirá 11.996 millones. Esta financiación, que representa más del 30% del presupuesto de la política regional para 2007-2013, ofrece una sólida plataforma para la creación de empleo y un considerable impulso a las regiones y ciudades en su afán por mantener el liderazgo mundial de Europa en el ámbito de las tecnologías ecológicas.
La comisaria Hübner ha declarado: "El apoyo a la 'economía verde' y al medio ambiente está en consonancia con el objetivo de la política de cohesión de impulsar la sostenibilidad del crecimiento, el empleo y la competitividad. En un clima financiero difícil, esta inversión será fundamental para crear empleo duradero y reavivar las economías locales, así como para afianzar el compromiso de la UE con la lucha contra el cambio climático".
Gasto ambicioso en iniciativas medioambientales
Los 105.000 millones euros dedicados a proyectos y empleos ecológicos constituyen prácticamente el triple del importe asignado en el periodo presupuestario de 2000-2006. Una gran parte de esta dotación (54.000 millones de euros) se destina a ayudar a los Estados miembros a que cumplan la legislación medioambiental de la UE.
Sólo a la mejora de la gestión del agua y los residuos se destinan 28.000 millones de euros del importe total. Rumanía y Bulgaria son los países que están invirtiendo los porcentajes más elevados de los fondos que les han sido asignados por la política de cohesión en proyectos relacionados con el medio ambiente, con un 45% y un 42% respectivamente. Estas inversiones se centran en cientos de proyectos medioambientales de gran envergadura que contribuyen asimismo a proteger el empleo y crear puestos de trabajo en la UE.
Lucha contra el cambio climático
La UE se ha fijado objetivos ambiciosos en la lucha contra el cambio climático: una reducción del 20 % de las emisiones de gases de efecto invernadero en la UE con un 20 % del consumo energético de la UE cubierto por energías renovables de aquí a 2020. La contribución de la política de cohesión, que ha destinado 48.000 millones euros a medidas para lograr los objetivos de la UE en materia de lucha contra el cambio climático y a crear una economía baja en carbono, es significativa. De este importe total, 23.000 millones de euros se destinan a líneas de ferrocarril, 6.000 millones a un transporte urbano limpio, 4.800 millones a las energías renovables y 4.200 millones a la eficiencia energética.
La política de cohesión también está impulsando la apertura de los mercados de las economías locales al permitirles aprovechar las oportunidades creadas por la necesidad de actuar con respecto al cambio climático como posibles nuevas fuentes de crecimiento. Casi la mitad de los Estados miembros (Austria, Bulgaria, República Checa, Francia, Alemania, Hungría, Italia, Polonia, Portugal, Rumanía, Eslovaquia, Eslovenia y Reino Unido) han incorporado indicadores relativos a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en sus programas de política de cohesión.
Promover la innovación ecológica
La promoción de la innovación ecológica y la creación de puestos de trabajo ecológicos, en particular en las pymes, es una de las principales prioridades del apoyo a las regiones. La política de cohesión ha destinado 3.000 millones de euros a la promoción de productos y procesos de producción respetuosos con el medio ambiente en las pymes. Uno de los objetivos claros de la financiación de la investigación y la innovación consiste en impulsar la inversión global en tecnologías ecológicas.
"Control ecológico" de los programas
Los 455 programas operativos que constituyen el núcleo de la política de cohesión han superado un "control ecológico": antes de someterlos a la aprobación de la Comisión Europea, los Estados miembros tienen que presentar una evaluación estratégica medioambiental que garantice que sus programas respetan la normativa medioambiental de la UE. En determinados planes financiados por la Comunidad, como los proyectos de gran envergadura en materia de transportes, también deben llevar a cabo una evaluación de impacto medioambiental.
Una política flexible que se adapte a desafíos complejos
El desafío medioambiental no respeta fronteras. La política de cohesión, con sus numerosos programas transfronterizos, transnacionales e interregionales, puede constituir una plataforma importante para nuevos tipos de cooperación. Así, por ejemplo, la estrategia de la UE para la región del Mar Báltico es la primera que se concibe a escala de una "macroregión" que implica a países vecinos como Rusia. Uno de sus principales objetivos es mejorar el estado medioambiental del Mar Báltico.