La Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa, a través de la Agencia Andaluza de la Energía, ha incentivado con 439.000 euros el proyecto presentado por la empresa Agroenergética de Pinzón, S. L. (Utrera), por el que construirá una planta de generación de vapor que utilizará los residuos de la mata de algodón como combustible y que, a su vez, permitirá el suministro de vapor a dos de sus industrias cercanas: una deshidratadora de tomate y una desmotadora de algodón.
El delegado provincial de Innovación, Ciencia y Empresa, Francisco Álvaro Julio, valora especialmente este proyecto, ya que hará que el complejo empresarial de Agroenergética Pinzón se convierta en una de las mayores instalaciones de energía térmica con biomasa existente en Andalucía, con una potencia de 23 megavatios térmicos. De igual manera, considera que el proyecto contribuye "positivamente a la creación de empleo y riqueza en esta zona de reconversión agrícola —Bajo Guadalquivir—, en la que la obtención de energía renovable se convierte en una alternativa a tener en cuenta", informó la Junta de Andalucía.
La Agencia Andaluza de la Energía apoya esta iniciativa que supondrá para esta empresa sevillana una inversión de casi dos millones y medio de euros. No es la primera vez que la Consejería de Innovación apoya iniciativas de esta empresa ya especializada en el uso de biomasa como fuente de energía renovable. Así, convocatorias anteriores de la Orden de Incentivos al Desarrollo Energético han concedido más de un millón de euros en respuesta a la fuerte inversión que está realizando la empresa Agroenergética de Pinzón.
La caldera que se instalará en la planta permitirá quemar cualquier tipo de biomasa y dispone de tecnología avanzada netamente andaluza. Su fabricación corre a cargo de la empresa cordobesa Buyo S. A.
El reciclaje de los restos de la mata de algodón para la generación de energía contribuirá a proteger el medio ambiente, al sustituir el gasóleo por una energía renovable garantizando un suministro eficiente. Además pone en valor un residuo que hasta ahora se eliminaba en el campo mediante la quema lo que elevaba los niveles de recepción de partículas y compuestos volátiles en las poblaciones cercanas.