Biocombustibles a partir de algas: un futuro "cercano y prometedor"

Creado: Mar, 11/04/2008 - 00:00
Autor: energelia

Los investigadores y empresarios reconocidos internacionalmente que se reunieron la semana pasada en Alicante con motivo del Congreso Internacional Obtención de Biomasa y Producción de Biocombustibles a partir de Algas consideran que las algas son ya un verdadero sustituto del petróleo.

 

{xtypo_dropcap}T{/xtypo_dropcap}anto los científicos como los empresarios presentes en el Congreso Internacional Obtención de Biomasa y Producción de Biocombustibles a partir de Algas, organizado por Global Energy los pasados 30 y 31 de octubre, estuvieron de acuerdo: las algas son la materia prima descubierta hasta la actualidad "más eficiente" de cara a la producción de biodiésel o bioetanol.

 

En las dos sesiones de trabajo desarrolladas en el congreso se concluyó que los estudios indican que las algas pueden superar en más de cien veces a otros insumos como, por ejemplo, la soja, el tártago o el maíz, con la ventaja añadida de que las microalgas no compiten en el mercado alimenticio y son además captadoras de CO2.

 

Donde no hubo acuerdo fue en relación con la manera más adecuada de trasladar los esperanzadores resultados de los estudios a escalas de producción industrial. Algunos de los participantes en el Congreso apostaron por el cultivo en fotobiorreactores, pero otros en cambio defendieron el cultivo en océanos, en tierra a cielo abierto o en invernaderos. Otro tema que quedó sin determinar fue saber cuál es la variedad de microalgas más efectiva.

 

La conclusión final del Congreso fue que la producción de biocombustibles a partir de algas puede ser realidad en un futuro cercano, ya que las empresas presentes en este evento anunciaron la producción a nivel industrial en plazos que iban desde el año 2012 los más pesimistas, hasta el muy cercano 2009, para los planes más optimistas, según informan desde Global Energy.

 

Ponencias destacadas

En el primer día de congreso, destacó la intervención de Jorge Kaloustian, presidente de la compañía argentina Oil-Fox. Según Kaloustian, su experiencia en cuanto a la producción a gran escala de biodiésel le hace desechar tanto la producción en espacios abiertos, por su baja rentabilidad, como la producción con biorreactores, por el elevado coste que supondrían la adquisición y mantenimiento de miles de estos aparatos. Así, la solución innovadora que presenta Oil-Fox y que ya tiene en marcha es el cultivo de algas en grandes invernaderos con piscinas para el cultivo. Estos invernaderos actúan como fotobiorreactores gigantes, pero con muchos menos costes. Sus datos económicos y de efectividad en el cultivo y la realidad de su proyecto, que ya está en funcionamiento, causaron la admiración de los congresistas, por ser la única empresa en el mundo que puede afirmar obtener biodiésel a partir de algas a esta escala.

 

El segundo día comenzó con la ponencia de Dominique Deen, consultor de la multinacional holandesa Kema Energy Consulting, que ha desarrollado un programa el cual, a partir de múltiples variables, obtiene resultados aproximados de la rentabilidad de un cultivo de algas para biocombustibles. Los cálculos de prueba realizados con seis especies de algas en tres tipos de cultivo y aplicando varios sistemas de procesado y obtención de combustibles, han dado como el resultado que a día de hoy no es rentable la producción de biocombustibles a partir del cultivo de algas. Dato este que fue bien acogido en el congreso, ya que la aportación de este estudio tiene como objetivo mejorar los parámetros que intervienen en el proceso de producción para hacer rentable el cultivo en la realidad.

 

La ponencia del doctor Andreas Meiser, director de Investigación y Desarrollo de Algasol Renewables, sirvió para cerrar el congreso. Anunció la próxima patente de una tecnología propia en biorreactores que mejora cualquier rentabilidad alcanzada hasta ahora. Algasol, con sede en el parque tecnológico de Palma de Mallorca, proyecta tener funcionando el fotobiorreactor más eficiente y grande del mundo en 2010, para producir biodiésel a partir de algas a gran escala en 2012.